Como sabéis, algunos de nuestros productos van recubiertos de chocolate y desde El Avión siempre hacemos hincapié en esta característica no por su sabor y textura, desde luego que también, sino porque es un valor añadido que muy pocas empresas del sector emplean como tal.

Porque el chocolate y la cobertura de chocolate son dos términos que únicamente pueden emplearse si el interesado realiza su elaboración siguiendo una serie de exigentes requisitos que están regulados por ley. El chocolate y la cobertura de chocolate son legalmente dos cosas distintas con características químicas distintas.

De manera sencilla y escueta vamos a resumir de qué va todo esto para que nos entendáis.

Hay empresas que utilizan lo que se llama cobertura (a secas) consistente en una cobertura de pasta de dátiles, grasas hidrogenadas, grasas de palma y demás sustitutos de color NEGRO y el consumidor entiende que es chocolate.

Otra sustitución habitual es llamar cobertura de cacao, porque si no llegas a cumplir con los aspectos químicos que obliga la legislación de chocolate no le puedes llamar chocolate, aunque realmente sí que lleva algo de cacao y por eso lo denominas de este modo. Además la creencia popular considera que el cacao es “mejor” que el chocolate cuando precisamente estas coberturas llevan multitud de grasas.

La base del chocolate es el cacao. La legislación obliga a declarar un mínimo de un 35 % de cacao y dentro de ese porcentaje un 18 % tiene que ser manteca de cacao (dentro del cacao o añadida aparte, de normal el cacao tiene por ley un mínimo de 20 %). Además un 14 % tiene que ser cacao desgrasado. En coberturas de chocolate, por ley ese porcentaje se modifica a mínimo de un 31 % de manteca de cacao y un 2,5 % de cacao desgrasado.

El chocolate que elaboramos en El Avión cumple con las condiciones de las dos, podemos llamarle chocolate o cobertura de chocolate de forma indistinta. La razón de tener mas manteca es para deshacerlo y poder bañar. También El Avión lleva un 45 % mínimo de cacao (sobrepasamos el 35 % de sobra).

Por tanto, tenemos que prestar atención cuando la cobertura no sea de chocolate (aunque sea marrón oscura), que la cobertura sea de cacao (no llega al mínimo de 32 % y no le pueden llamar de chocolate), que las grasas del chocolate (manteca de cacao) sea sustituida por otras grasas / mantecas (girasol, palma,…)

Aspectos que no encontrarás en nuestros productos donde el chocolate está presente como en los Toffees con chocolate, nuestras Frutas Bañadas con chocolate o los inigualables Mazaquitos.